El punto G de la vagina se ubica a unos 4 ó 5 centímetros dentro de la vagina, aunque otros especialistas dudan de su existencia. Fue descripto por el ginecólogo alemán Ernst Grafenberg en 1950 como un engrosamiento de la cara anterior de la vagina, la estimulación del punto G produciría un orgasmo por fricción.
Este procedimiento cosmético empezó a realizarse en los Estados Unidos hace diez años aproximadamente. Consiste en inyectar un relleno con grasa de la misma mujer o con ácido hialurónico, para aumentar el tamaño del punto G.
En un estudio realizado en Laser Vaginal Rejuvenation Institute of America, se demostró que el 87% de las mujeres que utilizaron el G-shot registraron una mayor excitación sexual y el efecto dura cuatro meses, que es lo que tarda en disolver la sustancia.